Un Viaje A Tu Medida                                                                                                        .

CASABLANCA

Es la mayor ciudad de Marruecos, así como su principal puerto; también es la mayor ciudad de la región del Magreb. Capital económica, industrial y financiera que representa el desarrollo y la modernidad.
Casablanca acoge la sede y las principales instalaciones industriales marroquíes. La ciudad tiene un patrimonio arquitectónico moderno importante, debido a la diversidad arquitectónica que experimentó durante el siglo XX.
Tiene una interesante oferta turística como por ejemplo la visita a la Gran Mezquita Hassan II, su mezcla de arquitectura tradicional y moderna pasando por la antigua medina, la ciudad colonial o barrios como Maarif – Gautier

FEZ

Es una de las cuatro ciudades llamadas imperiales junto a Marrakech, Mequinez y Rabat. En Marruecos está considerada como el centro religioso y cultural del país. La ciudad se divide en tres zonas, Fez el-Bali, la zona antigua, dentro de las murallas, Fès el-Jdid, la zona nueva, donde se encuentra la Mellah, el barrio judío, y la Ville Nouvelle (Villa Nueva), la zona francesa en el noroeste de la ciudad. La medina de Fez el-Bali, la mayor de las dos de la ciudad, es la mayor zona peatonal del mundo, y fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1981.

RABAT

Situada en el litoral atlántico, al noroeste de Marruecos, la cuarta ciudad Imperial es producto de una simbiosis de la tradición árabe – musulmana y del modernismo occidental. El centro histórico de la ciudad, que incluye los principales edificios y plazas, fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 2012.En Rabat encontraremos varios lugares de interés, como por ejemplo la Torre Hassan, el Mausoleo de Mohamed V, la casba o la medina de la ciudad.

MEKNES

Es una ciudad del norte de Marruecos ubicada al pie de las montañas del Atlas Medio encerrada en un increíble valle verde. Meknes es la capital de la región de Mequinez-Tafilalet, siendo una de las cuatro ciudades imperiales de Marruecos nombradas por la Unesco como parte del Patrimonio de la Humanidad, por su carácter representativo de un complejo urbano y arquitectónico de una capital del Magreb del siglo XVII, que combina de manera armónica elementos de diseño y planificación islámicos y europeos.

MARRAKECH

Es una de las cuatro ciudades imperiales Marroquíes y la plaza Jamaa el Fan, ha sido declarada Patrimonio oral de la Humanidad por la UNESCO. La ciudad es un importante centro cultural donde destacan importantes festivales de cine, música y artesanía. Asimismo, se respira un ambiente de mayor tolerancia que en otros lugares del país. Marrakech es una ciudad caótica, pintoresca, divertida, hermosa y sin duda, única.

ESSAOUIRA

También conocida por la antigua denominación de Mogador, es una ciudad portuaria marroquí, situada en la costa occidental atlántica.
Mas allá de ser una ciudad de costa amurallada donde abundan las playas de fina arena y rincones de alto valor naturalista. Su inconfundible aroma marinero, su riqueza de artesanos y cultura, representado por la presencia de talleres de ebanistería, estudios de pintura, exposiciones, galerías de arte, músicos y el carácter provinciano de una pequeña ciudad que, a pesar de todo, no deja de seguir siéndolo, le confieren un atractivo especial.

EL DESIERTO

Espectacular he imperdible visita, las dunas de Erg Chebbi alcanzan una altura de hasta 150 metros en algunos lugares y se extiende por un área de 50 km de norte a sur y 10 km de este a oeste que recubre la frontera con Argelia.
Es uno de los más famosos de Marruecos. Con su arena naranja y fina, sus dunas famosas por el paso del rally Paris-Dakar, se pueden visitar en lomo de dromedarios sus extensas dunas y dormir en haimas bajo las estrellas, en compañía de la hospitalidad Bereber
En la entrada al desierto encontramos los pueblos de Hassi-Labiad y Merzouga para conectar con una cultura maravillosa.

EL ATLAS

La cordillera del Atlas, es un sistema montañoso que recorre, a lo largo de 2400 km, el noroeste de África. Su pico más alto es el Toubkal, con 4165 m, al sudoeste de Marruecos y se divide en Anti-Atlas, Atlas medio y alto Atlas.
Podemos visitar pequeños pueblos de adobe y arcilla, con sus calles tranquilas y silenciosas. Las enormes gargantas y sus valles repletos de arroyos y palmeras, paisajes de fotografía, que nos abren un circuito de Kasbahs, pueblos bereberes, cooperativas artesanas de aceite de argán o aguas de rosas.
Las opciones son muchas y todas imperdibles.

CHEFCHAOUEN

Esta ciudad es considerada como una «Ciudad Santa», sus calles empedradas y estrechas llenas de pequeños comercios de artesanía, sus casas pintadas de azul y blanco, y sus acogedores y amables habitantes de sonrisa eterna merecen la pena visitarlos.
Cuenta con varios lugares que no hemos dejar de visitar como la Medina, la Plaza Outa Hamman, la Gran Mezquita, la Alcazaba o Casba, los lavaderos o la antigua mezquita, a la que podemos llegar tras un agradable paseo de 30 minutos desde los lavaderos y el río que se hayan situados en una de las puertas de la medina.
El Hammam de detro de la medina: en el que es posible probar un baño de vapor por unos pocos euros. Está situado al lado del Hotel La Castellana y el antiguo caravasar (caravanserai), ocupado actualmente por pequeñas tiendas y artesanos.